La Sefirá de Malkut, también conocida como Realeza o Soberanía, se relaciona directamente con el mundo físico y tangible. En este contexto, Shiflut, o Humildad, es esencial para recibir y canalizar las luces superiores de las otras sefirot hacia el ámbito material. La humildad en Malkut no significa autodegradación, sino un profundo reconocimiento de la grandeza y majestad de lo Divino. Es un estado de completa receptividad, en el cual el individuo se convierte en un recipiente para la manifestación de lo divino en el mundo.

Shiflut, que significa "humildad", es un estado espiritual asociado con la Sefirá de Malkut. A diferencia de Bitul (asociado con la sabiduría), Shiflut no implica una auto-negación total, sino más bien la experiencia de sentirse "humilde" y "distante" de Dios. En Shiflut, uno se percibe a sí mismo como existencialmente separado de Dios y tiene una consciencia inherente del pecado, como expresó el Rey David en los Salmos (51:7): "En pecado me concibió mi madre". Shiflut es un atributo sagrado de la Torá que conecta la conciencia con Dios, y se dice que "Dios se revela desde lejos" en este estado espiritual. Paradójicamente, aquellos que se sienten "lejos" de Dios pueden experimentar una conexión más profunda con la esencia divina que aquellos que se sienten "cerca". Este profundo sentido de humildad impulsa el proceso de Teshuvá (arrepentimiento) hacia Hashem.

El Salmo citado por David es una expresión clave de Teshuvá en la Biblia. Según las enseñanzas del Baal Shem Tov, el fundador del jasidismo, el primer paso en el servicio divino es sentir una identificación existencial con las criaturas más humildes de la Tierra y reconocer que cumplen las intenciones de Dios para ellas. Este reconocimiento inspira el deseo de seguir su ejemplo. En última instancia, la humildad profunda (Shiflut) es la fuente de la elevación espiritual necesaria para liderar con sabiduría y compasión, como lo demuestra el verdadero rey, ya que los términos "shefel" (humildad) y "geut" (elevación) tienen el mismo valor numérico en la guematría, lo que sugiere la relación entre la humildad y la capacidad de elevarse para guiar a otros constructivamente.

Shiflut, en su esencia más pura, se refleja en la capacidad de vaciarse de ego y deseos personales, permitiendo que la voluntad divina fluya sin obstáculos. En la Qabalá, esta cualidad es crucial para el liderazgo y la verdadera realeza. Un rey, en términos qabalísticos, no gobierna por su propio poder, sino por la autoridad y la luz recibida desde lo alto. De manera similar, una persona que encarna Shiflut está en una posición de servicio, comprendiendo que su poder y capacidad para influir provienen únicamente de su conexión con la fuente divina.

En el ámbito de las sefirot, Malkut es única porque no tiene luz propia; refleja y canaliza las luces que recibe de las sefirot superiores. Este principio se aplica a la vida diaria, donde la verdadera acción e impacto provienen de la capacidad de recibir y transmitir bendiciones divinas. La humildad, por lo tanto, se convierte en el fundamento sobre el cual se puede construir una vida de acción y servicio significativo.

Internamente, la experiencia de Shiflut es un viaje hacia la anulación de sí mismo y el reconocimiento de la dependencia total de la voluntad divina. Este estado de ser no es pasivo; es una alineación activa con lo Divino, donde cada acción, pensamiento y palabra se infunde con la conciencia de que uno es un conducto para algo mucho más grande. En este estado, el individuo no busca gratitud o reconocimiento de otros, sino que encuentra alegría y plenitud en ser parte del plan divino.

La motivación interna de Shiflut se expresa en el poder del alma para reconocer y aceptar su lugar en el cosmos. Este poder se manifiesta en la capacidad de actuar con integridad, justicia y compasión, no por mérito propio, sino por el deseo de cumplir la voluntad divina. La humildad permite que las otras sefirot se expresen a través del individuo, creando un equilibrio perfecto entre recibir y dar, siendo un receptor de la luz divina y un transmisor de esa luz en el mundo.

Shiflut en Malkut representa el pináculo de la humildad, donde el individuo se convierte en un reflejo puro de la voluntad divina, actuando en el mundo con una profunda conciencia de la grandeza de lo Divino y la pequeñez del ser humano. Este estado de humildad permite que la luz de todas las sefirot superiores fluya hacia el mundo, manifestando la plenitud y belleza de lo divino en el ámbito físico.

The Sefirah of Malkuth, also known as Royalty or Sovereignty, directly relates to the physical and tangible world. In this context, Shiflut, or Humility, is essential for receiving and channeling the higher lights of the other sefirot into the material realm. Humility in Malkuth does not mean self-degradation but a deep recognition of the greatness and majesty of the Divine. It is a state of complete receptivity, where the individual becomes a vessel for the manifestation of the divine in the world.

Shiflut, meaning "humility," is a spiritual state associated with the Sefirah of Malkuth. Unlike Bitul (associated with wisdom), Shiflut does not imply total self-negation but rather the experience of feeling "humble" and "distant" from G-d. In Shiflut, one perceives themselves as existentially separate from G-d and has an inherent awareness of sin, as expressed by King David in Psalms (51:7): "In sin my mother conceived me." Shiflut is a sacred attribute of the Torah that connects consciousness with G-d, and it is said that "G-d is revealed from afar" in this spiritual state. Paradoxically, those who feel "far" from G-d can experience a deeper connection to the divine essence than those who feel "close." This profound sense of humility drives the process of Teshuva (repentance) toward Hashem.

The Psalm cited by David is a key expression of Teshuva in the Bible. According to the teachings of the Baal Shem Tov, the founder of Hasidism, the first step in divine service is to feel an existential identification with the humblest creatures of the Earth and recognize that they fulfill G-d's intentions for them. This recognition inspires the desire to follow their example. Ultimately, deep humility (Shiflut) is the source of the spiritual elevation necessary to lead with wisdom and compassion, as demonstrated by the true king, since the terms "shefel" (humility) and "geut" (elevation) have the same numerical value in gematria, suggesting the relationship between humility and the ability to rise to guide others constructively.

Shiflut, in its purest essence, is reflected in the ability to empty oneself of ego and personal desires, allowing divine will to flow through unhindered. In Qabalah, this quality is crucial for leadership and true royalty. A king, in Qabalistic terms, does not rule by his own power but by the authority and light received from above. Similarly, a person embodying Shiflut is in a position of service, understanding that their power and ability to influence come solely from their connection to the divine source.

In the realm of the sefirot, Malkuth is unique because it has no light of its own; it reflects and channels the lights it receives from the higher sefirot. This principle applies to daily life, where true action and impact come through the ability to receive and transmit divine blessings. Humility, therefore, becomes the foundation upon which a life of meaningful action and service can be built.

Internally, the experience of Shiflut is a journey towards self-nullification and the recognition of total dependence on the divine will. This state of being is not passive; it is an active alignment with the Divine, where every action, thought, and word is infused with the awareness that one is a conduit for something much greater. In this state, the individual does not seek gratitude or recognition from others but finds joy and fulfillment in being part of the divine plan.

The inner motivation of Shiflut is expressed in the soul's power to recognize and accept its place in the cosmos. This power manifests in the ability to act with integrity, justice, and compassion, not for one's own merit, but for the desire to fulfill the divine will. Humility allows the other sefirot to express themselves through the individual, creating a perfect balance between receiving and giving, being a recipient of divine light and a transmitter of that light in the world.

Shiflut in Malkuth represents the pinnacle of humility, where the individual becomes a pure reflection of the divine will, acting in the world with a deep awareness of the greatness of the Divine and the smallness of the human being. This state of humility allows the light of all the higher sefirot to flow into the world, manifesting the fullness and beauty of the divine in the physical realm.

マルクトのセフィラは、王権または主権とも呼ばれ、物理的で具体的な世界に直接関係している。この文脈において、シフルト、すなわち謙虚さは、他のセフィロトの高い光を物質界に受け入れ、伝達するために不可欠である。マルクトにおける謙虚さは自己卑下を意味するのではなく、神の偉大さと威厳を深く認識することを意味する。それは完全な受容の状態であり、個人が世界において神聖なものを表現するための器となることを指している。

シフルト、すなわち「謙虚さ」は、マルクトのセフィラに関連する霊的な状態である。ビトゥル（知恵に関連する）とは異なり、シフルトは完全な自己否定を意味するのではなく、むしろ「謙虚である」そして「神から遠い」と感じる体験を指している。シフルトにおいては、自己が神から存在的に分離していると感じ、罪の自覚を持っている。詩篇（51:7）でダビデ王が表現したように「罪の中で私の母は私を宿した」とされている。シフルトは意識を神に結びつけるトーラーの聖なる属性であり、「神は遠くから現れる」とこの霊的な状態で言われている。逆説的に、神から「遠い」と感じる者は「近い」と感じる者よりも神の本質に深くつながることができる。この深い謙虚さの感覚が、神へのテシュヴァ（悔い改め）の過程を促進する。

ダビデによって引用された詩篇は、聖書におけるテシュヴァの重要な表現である。ハシディズムの創始者であるバール・シェム・トヴの教えによれば、神への奉仕の最初のステップは、地球上で最も謙虚な生き物と実存的に同一化し、彼らが神の意図を果たしていることを認識することである。この認識は、彼らの模範に従う意欲を生み出す。最終的に深い謙虚さ（シフルト）は、知恵と慈悲をもって導くために必要な霊的な高揚の源であり、「シェフェル」（謙虚）と「ゲウト」（高揚）の言葉はゲマトリアで同じ数値を持ち、謙虚さと他者を建設的に導く能力の関係を示唆している。

シフルトの本質は、エゴや個人的な欲望を空にする能力に反映され、神の意志が妨げられることなく流れるようにすることである。カバラにおいて、この特質はリーダーシップと真の王権にとって重要である。カバラ的な意味での王は、自らの力で支配するのではなく、上から受け取る権威と光によって統治する。同様に、シフルトを具現する人は奉仕の立場にあり、自身の力と影響力が神の源との結びつきからのみ生じることを理解している。

セフィロトの領域において、マルクトは独自の光を持たず、高位のセフィロトから受け取った光を反射し、伝達する。この原則は日常生活にも適用され、真の行動と影響は、神の祝福を受け取り、伝達する能力を通じてもたらされる。したがって、謙虚さは、意義ある行動と奉仕の人生を築く基盤となる。

内面的には、シフルトの体験は自己の無化への旅であり、神の意志に完全に依存することの認識である。この存在状態は受動的なものではなく、神聖と積極的に調和するものであり、すべての行動、思考、言葉が、自分がより大きなもののための導管であるという意識に浸透している。この状態において、個人は他者からの感謝や認識を求めることなく、神聖な計画の一部であることに喜びと充足を見出す。

シフルトの内なる動機は、魂が宇宙における自分の位置を認識し、受け入れる力に表現される。この力は、誠実さ、公正、そして思いやりをもって行動する能力として現れ、自身の功績ではなく、神の意志を果たしたいという願いから発している。謙虚さは他のセフィロトが個人を通して表現されることを可能にし、神の光の受け手であると同時に、その光を世界に伝える存在として完璧なバランスを生み出す。

マルクトにおけるシフルトは、謙虚さの頂点を表し、個人が神の意志を純粋に反映し、神の偉大さと人間の小ささの深い意識をもって世界で行動する。この謙虚さの状態が、すべての高位セフィロトの光を世界に流れ込ませ、物理的な領域において神聖な充実と美しさを現す。