The Tree of Life: "A Kabbalistic Journey for Children"

"The Tree of Life" is a story of self-discovery, love, and the eternal dance between light and darkness.

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生命の樹:「子供のためのカバラの旅」

「生命の樹」は、自己発見、愛、そして光と闇の永遠の舞踏の物語です。

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El Árbol de la Vida: "Un Viaje Cabalístico para Niños"

"El Árbol de la Vida" es una historia de autodescubrimiento, amor, y la eterna danza entre la luz y la oscuridad.

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Orot | אורות

Orot, aunque esta palabra se traduce como luces, su esencia metafísica trasciende completamente la idea mundana y cotidiana que usualmente asociamos con esta palabra. No se trata de la luz que vemos brillar desde una lámpara, la que filtra a través de una ventana en un día soleado, ni la que emite una vela parpadeante. No, esta luz es mucho más abstracta, profunda e intrincada.

Ohr (Orot en singular) representa la energía divina, una corriente continua de fuerza vital que fluye incesantemente. Esta luz es el reflejo y la emisión de Ein Sof, el origen primordial y la esencia de todo lo que existe y de donde se manifiesta el Ohr, una torrente inagotable de divinidad que permea toda la existencia. Pero, aunque nos referimos a la luz, el Ohr, en la Qabalah, no es algo que se vea. No es una luz que pueda ser percibida por ojos físicos, ni siquiera por el ojo de la mente. En cambio, el Ohr es una realidad que se siente, se experimenta y se conoce a través de la vida directa, la contemplación y la revelación interna. Más que un fenómeno sensorial, es una realidad espiritual, una fuerza que impulsa, sostiene y da forma a toda la existencia.

El Ohr es, de alguna manera, la voz de Ein Sof, el medio a través del cual la divinidad infinita se manifiesta en el mundo finito. Fluye como una cascada caída, una energía desbordante que se despliega en una variedad de formas y manifestaciones. Pero, al mismo tiempo, siempre permanece uno con su fuente, nunca separado o diferente de Ein Sof de donde emana. Así, en su esencia más profunda, el Ohr es tanto la emanación como el vehículo de la presencia divina, un vínculo constante entre el Creador y la creación.

Mientras la luz física ilumina el mundo material, permitiéndonos ver y navegar en nuestro entorno, la luz, el Ohr, ilumina el mundo espiritual. Nos permite percibir la divinidad que subyace en todo, nos ayuda a orientarnos en nuestra búsqueda de entendimiento y significado, y nos da una visión de la unidad subyacente en la diversidad de la creación. A través del entendimiento y conocimiento del Ohr, somos capaces de percibir y sintonizarnos con la presencia y actividad de lo divino en nosotros y en el mundo que nos rodea.

La creación del Ohr es un tema crucial en el corpus del pensamiento cabalístico. Según la tradición, antes del surgimiento del universo tal como lo conocemos, solo existía Ein Sof. Ein Sof, en un acto de auto-limitación divina, decidió contraerse o retirarse de una región de su propia infinitud, creando así un espacio vacío dentro de sí mismo. Este espacio vacío, conocido como tehiru, es una especie de vacío en la infinitud de Ein Sof. No es vacío en el sentido de ausencia, sino más bien un vacío de la presencia de Ein Sof. En este espacio vacío, podría tener lugar una existencia finita y diferenciada, un universo con límites y formas definidos podría surgir. Después del establecimiento de este Tehiru, Ein Sof dio el siguiente paso en el proceso creativo: la emisión de Ohr, la luz divina, hacia este espacio. Ein Sof proyectó un rayo de su luz, su energía divina, hacia este espacio vacío, una operación conocida como Qav. Este Qav, o línea, representaba no solo la emisión de la luz divina hacia el espacio vacío sino también el establecimiento de una conexión directa y continua entre Ein Sof y el vacío.

Este rayo de luz marcó el comienzo de la creación, el establecimiento de una realidad definida y diferenciada. Pero, en un sentido más profundo, también marcó el establecimiento de la relación fundamental subyacente a toda existencia: la relación entre la fuente divina infinita y su manifestación finita, el universo creado. A través del Ohr, Ein Sof se manifiesta y se hace presente en el universo, permeándolo con su divinidad mientras permite su existencia independiente y autónoma.

Por lo tanto, la aparición del Ohr es más que el comienzo de la creación. Representa el establecimiento de un puente entre lo infinito y lo finito, entre el Creador y la creación, un puente que permite que lo divino se manifieste en el Mundo mientras al mismo tiempo preserva su trascendencia. Es, en esencia, la historia de cómo lo divino se hace presente en el Mundo, y cómo el Mundo puede sintonizarse y responder a esta presencia divina.

Ohr Yashar, traducido como Luz Directa, marca el nacimiento de la primera luz dentro del marco de la creación. Esta luz es una manifestación singular y directa de la energía divina, un haz brillante que brota de la infinitud divina. En su pureza esencial, el Ohr Yashar simboliza un acto unidireccional de dar, que surge directamente del Creador. En este acto de dar, se descubre una profundidad de propósito, junto con una promesa de potencial infinito.

La aparición de Ohr Yashar marca un momento significativo en el proceso de creación, iniciando una relación extraordinaria entre el Creador y su creación. Este acto de emitir luz es la iniciación de un vínculo profundo y dinámico, una relación basada en la emisión y la recepción, que se convierte en el fundamento de todo el proceso creativo.

Ohr Yashar se convierte en un canal a través del cual Ein Sof se expresa, vertiendo su esencia divina sobre el lienzo de la creación. Este flujo de luz representa una conexión directa entre la divinidad y la realidad emergente, una línea de comunicación entre lo trascendente y lo inmanente.

Esta luz inicial es un medio para transmitir la voluntad divina, un catalizador que inicia el proceso de creación. Es una chispa divina que enciende la existencia, un primer paso en el extraordinario viaje de la creación desde el infinito nihil hasta la realidad tangible.

En su esencia más pura, Ohr Yashar es el comienzo de todo, el primer destello de luz en la oscuridad de Ein Sof, el despertar de la posibilidad y el potencial. Es la manifestación del propósito divino, el primer acto en la majestuosa obra de la creación, que pone en movimiento la secuencia de eventos que culminarán en la existencia tal como la conocemos.

- Ohr Hozer, o Luz Reflejada, emerge como una respuesta armónica a Ohr Yashar. Este tipo de luz, lejos de ser un mero eco o reflejo, personifica la reacción activa de la creación a la generosa emanación de luz del Creador. Ohr Hozer es un acto de reciprocidad, una expresión de gratitud y reconocimiento que surge de las profundidades de la creación, encarnando el deseo de retribuir, de contribuir algo a cambio de la abundante generosidad del Creador. Ohr Hozer es una expresión de la aspiración de la creación no de ser simplemente un receptor pasivo de luz divina, sino de participar activamente en la creación y el sustento del universo.

Esta luz juega un papel crucial en equilibrar el deseo innato de recibir, introduciendo el concepto de dar dentro de la finitud. En la relación entre el Creador y la creación, Ohr Hozer ofrece un contrapunto necesario a Ohr Yashar, proporcionando un equilibrio entre dar y recibir. Este equilibrio es fundamental para la estabilidad y sostenibilidad de la existencia.

Ohr Hozer completa el ciclo de dar y recibir, estableciendo un flujo y reflujo de energía y amor entre el Creador y la creación. En esta interacción dinámica, la Luz Reflejada juega un papel vital en la danza cósmica de la existencia, fomentando un intercambio constante que nutre y sostiene la relación entre Ein Sof y la realidad manifestada.

A través de este juego de luces, se manifiestan los ciclos de dar y recibir, los ritmos de la existencia, los pulsos del universo. Estos movimientos, reflejados en la interacción de Ohr Yashar y Ohr Hozer, forman la urdimbre y el haz de la tela cósmica, la sinfonía de la creación.

- Ohr Pnimi, o Luz Interior, emerge en una etapa más avanzada del proceso creativo, una etapa donde la creación adquiere mayor profundidad y complejidad. Este tipo de luz no solo proyecta o refleja, sino que penetra y permea las diversas dimensiones de la creación, conocidas como Sefirot.

La Luz Interior se distingue por su capacidad para ser absorbida y contenida dentro de estas dimensiones, agregando a ellas sustancia y energía vital. Cada Sefirah tiene una capacidad única para contener y canalizar esta luz, y es esta capacidad de contención la que en gran medida determina el carácter y la función de la Sefirah en cuestión dentro de la estructura global de la creación.

Ohr Pnimi es, en cierto sentido, la chispa divina que reside en el corazón de cada Sefirah, el resplandor interior que imparte su esencia y vitalidad únicas. La relación entre cada Sefirah y el Ohr Pnimi no es meramente pasiva o receptiva, sino activa y dinámica. La Luz Interior se transforma y modula mientras se despliega a través de las diversas Sefirot, dando lugar a una variedad de manifestaciones divinas y realidades existenciales.

La Luz Interior es el principio activador que conduce a la creación de los Olamot y múltiples realidades, y también es el pegamento cósmico que une y conecta las diferentes partes de la creación entre sí y con la fuente divina. A través del Ohr Pnimi, la luz divina no solo brilla en la creación, sino que se convierte en la fuerza vital interna que alimenta y sostiene la existencia misma.

- Ohr Makif, también conocida como Luz Circundante, marca una etapa más en la secuencia evolutiva de la creación. Es una forma de luz que, debido a su intensidad y elevación, no puede ser contenida dentro de las Sefirot. Esta luz trasciende las limitaciones inherentes a la creación y por esta razón, no puede ser integrada de la misma manera que el Ohr Pnimi, la Luz Interior.

Sin embargo, el Ohr Makif no se diluye ni se desvanece en la nada. En cambio, toma una posición circundante, envolviendo las Sefirot como una especie de aura. Esta luz no se retira, sino que permanece a cierta distancia, como un velo de santidad que rodea, cubre y protege las Sefirot, mientras las impulsa hacia adelante. Por lo tanto, el Ohr Makif representa una influencia divina constante.

La Luz Circundante realiza una serie de funciones esenciales. Primero, proporciona una fuente de aspiración y anhelo, una meta hacia la cual las Sefirot pueden esforzarse. Es una constante, un punto de referencia para todo lo que está debajo de ella, un recordatorio de la divinidad y la trascendencia que existen más allá de los límites de la creación.

Además, el Ohr Makif actúa como una fuerza de equilibrio y regulación. Dado que esta luz es demasiado intensa para ser contenida, se convierte en una especie de controlador, manteniendo las Sefirot y evitando que la creación se desvíe hacia el caos y la disolución.

También, la Luz Circundante sirve como un puente entre lo finito y lo infinito, entre la creación y Ein Sof, la infinitud divina. Aunque esta luz es demasiado alta para ser integrada, su presencia constante sirve como un recordatorio de la vastedad y majestuosidad de Ein Sof. En cierto sentido, el Ohr Makif representa la tensión dinámica entre la trascendencia y la inmanencia, entre el universo conocido y lo desconocido, entre lo que es y lo que podría ser.

Orot, although this word translates as lights, its metaphysical essence completely transcends the mundane and everyday idea we usually associate with this word. It's not about the light we see shining from a lamp, the one that filters through a window on a sunny day, nor the one that a flickering candle emits. No, this light is much more abstract, deeper and intricate.

Ohr (Orot in singular) represents divine energy, a continuous stream of vital force that pours incessantly. This light is the reflection and emission of Ein Sof, the primordial origin and essence of everything that exists and from which Ohr manifests, an inexhaustible torrent of divinity that permeates all existence. But even though we refer to light, Ohr, in Qabalah it is not something that is seen. It's not a light that can be perceived by physical eyes, not even by the eye of the mind. Instead, the Ohr is a reality that is felt, experienced, and known through direct living, contemplation, and internal revelation. More than a sensory phenomenon, it's a spiritual reality, a force that drives, sustains, and shapes all existence.

The Ohr is in a way the voice of Ein Sof, the medium through which infinite divinity manifests itself in the finite world. It pours out like a falling waterfall, an overflowing energy that unfolds in a variety of forms and manifestations. But, at the same time, it always remains one with its source, never separate or different from the Ein Sof from which it emanates. Thus, in its deepest essence, the Ohr is both the emanation and the vehicle of the divine presence, a constant link between the Creator and creation.

While physical light illuminates the material world, allowing us to see and navigate our environment, the light, Ohr, illuminates the spiritual world. It allows us to perceive the divinity that underlies everything, it helps us orient ourselves in our search for understanding and meaning, and it gives us a vision of the underlying unity in the diversity of creation. Through understanding and knowledge of the Ohr, we are able to perceive and tune into the presence and activity of the divine in us and in the world around us.

The creation of the Ohr is a crucial topic in the corpus of Qabalistic thought. According to tradition, before the emergence of the universe as we know it, only Ein Sof existed. Ein Sof, in an act of divine self-limitation, decided to contract or withdraw from a region of its own infinity, thus creating an empty space within itself. This empty space, known as tehiru, is a kind of vacuum in the infinity of Ein Sof. It's not emptiness in the sense of absence, but rather a vacuum from the presence of Ein Sof. In this empty space, finite and differentiated existence could take place, a universe with defined boundaries and forms could arise. After the establishment of this Tehiru, Ein Sof took the next step in the creative process: the emission of Ohr, the divine light, into this space. Ein Sof projected a ray of its light, its divine energy, into this empty space, an operation known as Qav. This Qav, or line, represented not only the emission of the divine light into the empty space but also the establishment of a direct and continuous connection between Ein Sof and the void.

This ray of light marked the beginning of creation, the establishment of a defined and differentiated reality. But, in a deeper sense, it also marked the establishment of the fundamental relationship underlying all existence: the relationship between the infinite divine source, and its finite manifestation, the created universe. Through the Ohr, Ein Sof manifests itself and becomes present in the universe, permeating it with its divinity while allowing its independent and autonomous existence.

Therefore, the appearance of the Ohr is more than just the beginning of creation. It represents the establishment of a bridge between the infinite and the finite, between the Creator and creation, a bridge that allows the divine to manifest in the World while at the same time preserving its transcendence. It is, in essence, the story of how the divine becomes present in the World, and how the World can tune into and respond to this divine presence.

Ohr Yashar, translated as Direct Light, marks the birth of the first light within the frame of creation. This light is a singular and direct manifestation of divine energy, a brilliant beam that springs from divine infinity. In its essential purity, the Ohr Yashar symbolizes a unidirectional act of giving, stemming directly from the Creator. In this act of giving, a depth of purpose is discovered, along with a promise of infinite potential.

The appearance of Ohr Yashar marks a significant moment in the creation process, initiating an extraordinary relationship between the Creator and his creation. This act of emanating light is the initialization of a deep and dynamic bond, a relationship based on emission and reception, which becomes the foundation of the entire creative process.

Ohr Yashar becomes a channel through which Ein Sof expresses itself, pouring its divine essence onto the canvas of creation. This flow of light represents a direct connection between divinity and emerging reality, a line of communication between the transcendent and the immanent.

This initial light is a means of transmitting divine will, a catalyst that initiates the creation process. It's a divine spark that ignites existence, a first step in the extraordinary journey of creation from infinite nothingness to tangible reality.

In its purest essence, Ohr Yashar is the beginning of everything, the first glimmer of light in the Ein Sof darkness, the awakening of possibility and potential. It's the manifestation of divine purpose, the first act in the majestic work of creation, which sets in motion the sequence of events that will culminate in existence as we know it.

- Ohr Hozer, or Reflected Light, emerges as a harmonic response to Ohr Yashar. This type of light, far from being a mere echo or reflection, personifies the active reaction of creation to the generous emanation of light from the Creator. Ohr Hozer is an act of reciprocity, an expression of gratitude and recognition that arises from the depths of creation, embodying the desire to give back, to contribute something in return for the Creator's abundant generosity. Ohr Hozer is an expression of creation's aspiration not to be merely a passive receiver of divine light, but to actively participate in the creation and sustenance of the universe.

This light plays a crucial role in balancing the innate desire to receive, introducing the concept of giving within finitude. In the relationship between the Creator and the creation, Ohr Hozer offers a necessary counterpoint to Ohr Yashar, providing a balance between giving and receiving. This balance is fundamental for the stability and sustainability of existence.

Ohr Hozer completes the cycle of giving and receiving, establishing a flow and ebb of energy and love between the Creator and the creation. In this dynamic interaction, Reflected Light plays a vital role in the cosmic dance of existence, fostering a constant exchange that nourishes and sustains the relationship between Ein Sof and the manifested reality.

Through this play of lights, the cycles of giving and receiving are manifested, the rhythms of existence, the pulses of the universe. These movements, reflected in the interaction of Ohr Yashar and Ohr Hozer, form the warp and weft of the cosmic fabric, the symphony of creation.

- Ohr Pnimi, or Inner Light, emerges at a more advanced stage of the creative process, a stage where creation acquires greater depth and complexity. This type of light not only projects or reflects, but penetrates and permeates the various dimensions of creation, known as Sefirot.

The Inner Light is distinguished by its ability to be absorbed and contained within these dimensions, adding to them substance and vital energy. Each Sefirah has a unique ability to contain and channel this light, and it is this capacity for containment that largely determines the character and function of the Sefirah in question within the global structure of creation.

Ohr Pnimi is, in a sense, the divine spark that resides in the heart of each Sefirah, the inner glow that imparts its unique essence and vitality. The relationship between each Sefirah and the Ohr Pnimi is not merely passive or receptive, but active and dynamic. The Inner Light transforms and modulates as it unfolds through the various Sefirot, giving rise to a variety of divine manifestations and existential realities.

The Inner Light is the activating principle that leads to the creation of the Olamot and multiple realities, and is also the cosmic glue that binds and connects the different parts of creation to each other and to the divine source. Through Ohr Pnimi, the divine light not only shines in creation, but becomes the internal vital force that feeds and sustains existence itself.

- Ohr Makif, also known as Surrounding Light, marks a further stage in the evolutionary sequence of creation. It is a form of light that, due to its intensity and elevation, cannot be contained within the Sefirot. This light transcends the limitations inherent to creation and for this reason, cannot be integrated in the same way as Ohr Pnimi, the Inner Light.

However, Ohr Makif does not dilute or fade into nothingness. Instead, it takes a surrounding position, enveloping the Sefirot like a sort of aura. This light does not withdraw, but remains at a certain distance, like a veil of holiness that surrounds, covers, and protects the Sefirot, while driving them forward. Ohr Makif therefore represents a constant divine influence.

The Surrounding Light performs a series of essential functions. Firstly, it provides a source of aspiration and longing, a goal towards which the Sefirot can strive. It is a constant, a reference point for everything beneath it, a reminder of the divinity and transcendence that exist beyond the boundaries of creation.

In addition, Ohr Makif acts as a force of balance and regulation. Since this light is too intense to be contained, it becomes a kind of controller, maintaining the Sefirot and preventing creation from deviating into chaos and dissolution.

Also, the Surrounding Light serves as a bridge between the finite and the infinite, between creation and Ein Sof, divine infinity. Although this light is too high to be integrated, its constant presence serves as a reminder of the vastness and majesty of Ein Sof. In a sense, Ohr Makif represents the dynamic tension between transcendence and immanence, between the known universe and the unknown, between what is and what could be.

オロト、この言葉は「光」と訳されるが、その形而上学的な本質は、私たちが通常この言葉と関連付ける世俗的で日常的な概念を完全に超越している。それは、ランプから輝く光や、晴れた日に窓から差し込む光、または揺らめくロウソクが放つ光のことではない。いや、この光はもっと抽象的で、深く、複雑だ。

オール(オロトの単数形)は神聖なエネルギーを表し、絶え間なく注がれる生命力の連続した流れだ。この光はエインソフの反映と放射であり、存在するすべての根源であり本質であるエインソフからオールが現れ、全存在に浸透する尽きることのない神性の奔流だ。しかし、私たちが光と呼ぶオールは、カバラにおいては目に見えるものではない。物理的な目で見える光でも、心の目でさえもない。代わりに、オールは直接的な生活、瞑想、内なる啓示を通して感じ、経験し、知ることができる現実だ。感覚的な現象以上に、それは霊的な現実であり、全存在を駆動し、支え、形作る力だ。

オールはある意味でエインソフの声であり、無限の神性が有限の世界に現れる媒介だ。それは滝のように注ぎ出され、さまざまな形や現れで展開する溢れ出るエネルギーだ。しかし同時に、それは常にその源と一体であり、そこから発せられるエインソフから離れたり異なったりすることはない。したがって、その最も深い本質において、オールは神聖な存在の発現であり、媒体であり、創造主と創造物の間の絶え間ないつながりだ。

物理的な光が物質世界を照らし、私たちが環境を見て進むことを可能にする一方で、光、オールは霊的な世界を照らす。それはすべての根底にある神性を認識させ、理解と意味を求める私たちの道しるべとなり、創造の多様性における根底の統一性のビジョンを与えてくれる。オールの理解と知識を通じて、私たちは自分たちの中や周囲の世界における神聖な存在と活動を認識し、調和することができる。

オールの創造は、カバラ思想の中心的なテーマだ。伝統によれば、私たちが知る宇宙の出現以前は、エインソフのみが存在した。エインソフは神の自己制限の行為において、自身の無限の一部から収縮または撤退することを決め、こうして自身の中に空間を創り出した。この空間、テヒルは、エインソフの無限性における一種の真空だ。それは不在の意味での空虚ではなく、むしろエインソフの存在からの真空だ。この空間では、有限で差異化された存在が起こり得、定義された境界と形を持つ宇宙が生じ得た。このテヒルの確立後、エインソフは創造の過程で次のステップを踏んだ:この空間への神聖な光、オールの放射だ。エインソフは自身の光、神のエネルギーをこの空間に投影し、これはカブとして知られる操作だ。このカブ、つまり線は、空間への神聖な光の放射だけでなく、エインソフと空虚との直接的で連続的なつながりの確立も表した。

この光の線は創造の始まり、定義され差異化された現実の確立を示した。しかし、より深い意味では、それはすべての存在の根底にある基本的な関係、すなわち無限の神聖な源とその有限の現れである創造された宇宙との関係の確立も示した。オールを通じて、エインソフは自身を現し、宇宙に存在し、その神性でそれを浸透させながら、その独立した自律的な存在を可能にする。

したがって、オールの出現は単なる創造の始まり以上のものだ。それは無限と有限、創造主と創造物との間の橋の確立を表し、この橋は神性が世界に現れつつ、その超越性を保持することを可能にする。本質的に、それは神聖が世界に現れ、世界がこの神聖な存在に調和し応答できるようになる物語だ。

オール・ヤシャル、直訳すると「直接の光」は、創造の枠組みの中で最初の光の誕生を示す。この光は神聖なエネルギーの単一で直接的な現れであり、神の無限から湧き出る輝かしい光線だ。その本質的な純粋さにおいて、オール・ヤシャルは創造主から直接発する一方向の与える行為を象徴する。この与える行為において、目的の深さと無限の可能性の約束が発見される。

オール・ヤシャルの出現は、創造の過程における重要な瞬間を示し、創造主とその創造物との間に特別な関係を開始する。この光を放つ行為は、発信と受信に基づく深く動的な絆の初期化であり、これは全創造過程の基盤となる。

オール・ヤシャルは、エインソフが自身を表現し、創造のキャンバスに神聖な本質を注ぐためのチャネルとなる。この光の流れは、神性と出現する現実との直接的なつながり、超越と内在との間の通信線を表す。

この最初の光は、神の意志を伝達する手段であり、創造の過程を開始する触媒だ。それは存在を点火する神聖な火花であり、無限の無から具体的な現実への創造の驚異的な旅の第一歩だ。

その最も純粋な本質において、オール・ヤシャルはすべての始まりであり、エインソフの闇における最初の光のきらめき、可能性と潜在性の目覚めだ。それは神の目的の現れであり、私たちが知る存在に至る一連の出来事を開始する、創造の壮大な作品における最初の行為だ。

- オール・ホゼル、または反射光は、オール・ヤシャルへの調和的な応答として現れる。この種類の光は、単なるエコーや反射以上のものであり、創造主からの寛大な光の放射に対する創造物の積極的な反応を具現化する。オール・ホゼルは、創造の深みから生じる感謝と認識の表現であり、創造主の豊かな寛大さに対して何かを返したいという願いを体現している。オール・ホゼルは、神聖な光の単なる受動的な受け手であることを望まず、宇宙の創造と維持に積極的に参加したいという創造物の願望の表現だ。

この光は、受け取りたいという生来の欲求をバランスさせる上で重要な役割を果たし、有限性の中に与えるという概念を導入する。創造主と創造物の関係において、オール・ホゼルはオール・ヤシャルへの必要な対抗点を提供し、与えることと受け取ることのバランスを提供する。このバランスは、存在の安定性と持続可能性のために基本的だ。

オール・ホゼルは、与えることと受け取ることのサイクルを完成させ、創造主と創造物の間のエネルギーと愛の流れと引きを確立する。この動的な相互作用において、反射光は存在の宇宙的な舞踊において重要な役割を果たし、エインソフと顕現した現実との関係を養い維持するための絶え間ない交換を促進する。

この光の遊びを通じて、与えることと受け取ることのサイクル、存在のリズム、宇宙の鼓動が現れる。これらの動きは、オール・ヤシャルとオール・ホゼルの相互作用に反映され、宇宙の織物の経糸と緯糸、創造の交響曲を形成する。

- オール・プニミ、または内なる光は、創造の過程のより進んだ段階で現れる。この段階では、創造はより深く複雑になる。この種類の光は、投影や反射だけでなく、セフィロトとして知られる創造のさまざまな次元に浸透し、浸み込む。

内なる光は、これらの次元に吸収され、含まれる能力によって区別され、そこに実質と生命エネルギーを加える。各セフィラーは、この光を含み導くための独自の能力を持ち、そしてこの収容能力が、創造の全体的な構造内での当該セフィラーの性格と機能を大きく決定する。

オール・プニミは、ある意味で各セフィラーの心に宿る神聖な火花であり、その独自の本質と活力を与える内なる輝きだ。各セフィラーとオール・プニミの関係は、単に受動的または受容的なものではなく、能動的で動的だ。内なる光は、さまざまなセフィロトを通じて展開するにつれて変化し調整され、多様な神聖な現れと存在の現実を生み出す。

内なる光は、オラモトや複数の現実の創造につながる活性化の原理であり、また創造の異なる部分を互いに、そして神の源と結びつける宇宙の接着剤でもある。オール・プニミを通じて、神聖な光は創造に輝くだけでなく、存在そのものを養い維持する内なる生命力となる。

- オール・マキフ、または包囲光も知られる光は、創造の進化的な連続のさらなる段階を示す。それは、その強度と高さのためにセフィロト内に収めることができない光の形だ。この光は創造に固有の限界を超えており、このため、オール・プニミ、内なる光と同じようには統合できない。

しかし、オール・マキフは無に希釈されたり消えたりしない。代わりに、一種のオーラのようにセフィロトを包む包囲的な位置を取る。この光は撤退せず、ある距離に留まり、セフィロトを囲み、覆い、保護する聖性のヴェールのようだ。それと同時に、セフィロトを前進させる。したがって、オール・マキフは絶え間ない神の影響を表す。

包囲光は一連の重要な機能を果たす。まず第一に、それはセフィロトが努力できる憧れと渇望の源、目標を提供する。それは不変であり、その下のすべてのものの参照点であり、創造の境界を超えて存在する神性と超越性を思い出させる。

さらに、オール・マキフはバランスと規制の力として機能する。この光はあまりに強烈で収めることができないため、一種のコントローラーとなり、セフィロトを維持し、創造が混沌や解体に逸脱するのを防ぐ。

また、包囲光は有限と無限、創造とエインソフ、つまり神の無限性との間の橋として機能する。この光はあまりに高次で統合することはできないが、その絶え間ない存在はエインソフの広大さと威厳を思い出させる。ある意味で、オール・マキフは超越と内在、既知の宇宙と未知のもの、存在するものと可能性の間の動的な緊張を表す。

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